El centro de visitantes de la plaza Morelos se diseñó con tres consideraciones principales además de las ya requeridas. Primero, el edificio debería formar parte de su contexto y no ser protagónico en su forma. Segundo, la información turística se presentaría a través de un recorrido que el usuario podría experimentar. Tercero, todo el espacio debería de ser totalmente accesible a personas con discapacidad.
Las consideraciones se reflejan en un parque más generoso y lleno de vegetación, un volumen que no pasa de 4.50 m de altura, pero que cumple con el programa y en una forma estilizada que aprovecha el largo de la plaza sin parecer pesada. Para atraer turismo a la zona se creó un anfiteatro al exterior que dará vida a la plaza y generará un mayor flujo de personas a los comercios vecinos.